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Data clave a las puertas del Vaticano

Data clave a las puertas del Vaticano

Notas

(Desde Roma). Matteo Renzi sorprende por su afinidad con Mauricio Macri. Tras la audiencia con Francisco, el Presidente se reunió con el joven premier florentino y avanzaron en la relación bilateral. Renzi quiere que haya acuerdos comerciales entre empresarios italianos y argentinos, y Macri confía en que lo ayude a organizar la cumbre del G20 en Buenos Aires. Renzi ya es un voto a favor, y no se descarta que haga campaña a favor de la Argentina. El G20 ya se realizó en México y Brasil adelantó que no tiene intenciones de competir para convocar a este encuentro multilateral. Cuando en septiembre viaje a China para el G20 de este año, Macri propondrá formalmente a la Argentina como sede para el 2018.

Cuando Cristina Kirchner viajaba por el mundo, los periodistas quedaban en la puerta de los hoteles cinco estrellas que ocupaba hasta regresar a Buenos Aires. Los funcionarios se negaban a informar y pasaban el día paseando y comprando en las tiendas más caras del lugar. Había muy pocas conferencias de prensa, y la agenda presidencial era casi un secreto de Estado. El gobierno de Macri modificó esa práctica de CFK. Los ministros hablan con los periodistas y la información ya no es un bien escaso. Lo más caro era el café, aún contando la inflación de la Argentina.

No hay que descartar que Barack Obama se quede en la Argentina más días que lo previsto. En estos momentos, se desplegó en el país un equipo de 40 funcionarios de seguridad e inteligencia de los Estados Unidos para evaluar si es seguro que el titular de la Casa Blanca pueda pasar 48 horas más en el sur de la Argentina. Obama quiere conocer Bariloche, y puede haber un viaje relámpago al Glaciar Perito Moreno.

La indagatoria ordenada por el juez Claudio Bonadio a Cristina Kirchner no provocó ninguna corrida en la delegación argentina. Mauricio Macri fue informado en Roma por un ministro y después continuó con las reuniones que tenía previstas antes de su encuentro con Francisco. En la cena del viernes hubo comentarios informales, pero ningún funcionario oficial u opositor se mostró sorprendido. «Sabemos que no será la única», se escuchó en el bar del hotel de Russie, casi al terminar el último café de la noche.