Javier Milei disertó en el American Business Forum, una cumbre global que compartió con Donald Trump y Lionel Messi. Durante su discurso ratificó su perspectiva de la economía y del mundo, y fue tratado como un «rockstar» por los organizadores. Milei no defraudó: con excepción de Trump y Messi, fue el orador más aplaudido por el público.
Antes de viajar a New York, adonde combinó sus creencias personales con un charla en el Council of the Americas, el presidente participó de la Gala de la CPAC en Mar -a- Lago, que es propiedad de Donald Trump. El líder republicano tenía agenda completa en Washington y por eso ambos mandatarios no coincidieron en La Florida.
Milei aprovechó su viaje a Estados Unidos para describir los próximos pasos de su gobierno, en un escenario que estaba atravesado por las renuncias de Gerardo Werthein y Guillermos Francos. El canciller y el jefe de Gabinete habían cumplido su ciclo político, y Milei no hizo nada para retenerlos.
Fue una crisis de Gabinete, pero con el triunfo electoral del 26 de octubre, la agenda presidencial se impuso sobre las internas de palacio, que en la coyuntura política solo están entre paréntesis.


