Javier Milei y Kristalina Georgieva tienen excelente relación personal, pero la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) no está en condiciones políticas de conceder los 15.000 millones de dólares que está pidiendo el Presidente para fortalecer las reservas del Banco Central y facilitar la apertura del cepo.
Milei y Georgieva tuvieron una reunión fluida en el G7 de Italia, adonde la directora elogió el programa económico -que cumplió todas las metas acordadas con el FMI- y preguntó sobre las próximas etapas del plan de ajuste. El Presidente describió su perspectiva del futuro inmediato y aseguró que un desembolso extra podía acelerar las metas que se propuso antes de llegar a la Casa Rosada.
La perspectiva de Milei tiene correlato técnico, pero el Fondo ya pagó demasiados costos políticos con la Argentina -desde Mauricio Macri a Alberto Fernández- y su burocracia no quiere repetir la experiencia traumática. En este contexto, al menos en 2024, será muy difícil que el directorio del FMI conceda los 15.000 millones de dólares que reclama Balcarce 50 para profundizar el programa que diseñó Luis Caputo.
Georgieva -en nombre del board y el staff del FMI- resiste la presión del Gobierno, que ya asume que sólo un milagro político podría acelerar los tiempos a su favor. Joseph Biden no moverá a favor de la Argentina: el presidente de Estados Unidos está enfocado en su reelección y sabe que Milei es un aliado regional de Donald Trump.