El expremier británico Tony Blair, respaldado por Donald Trump y la Liga Árabe, empuja una iniciativa diplomática que permitiría un cese del fuego en Gaza, la libertad de los rehenes en poder de Hamas y la posibilidad de diseñar una transición institucional en la Franja, que es escenario de una crisis humanitaria sin antecedentes en el siglo XXI.

El próximo lunes, Benjamín Netanyahu visitará a Trump en la Casa Blanca para debatir la iniciativa Trump, que aún no fue puesta a consideración del grupo terrorista Hamas. El presidente de Estados Unidos tratará de convencer al primer ministro de Israel, que hace de su ofensiva militar en Gaza su sostén político.

Netanyahu tiene dos objeciones a la propuesta de Blair: exige que Hamas entregue sus armas sin demoras y rechaza la posibilidad de una administración palestina en Gaza. Trump ya sabe las exigencias del premier israelí, pero quiere anunciar el acuerdo de paz antes que concluya septiembre.

Todo depende de Netanyahu y Hamas. En Medio Oriente, la historia es siempre circular.