Gabriela Michetti conoce a Elisa Carrió y siempre tuvo buen trato, aunque compiten en la arena política y tienen distintas miradas sobre asuntos puntuales: el Papa y Ricardo Lorenzetti. Pero ese buen trato terminó hace unos días, cuando la diputada nacional maltrató a la vicepresidente de la Nación en un programa de cable. Michetti estuvo a punto de llamar a Carrió para terminar el entuerto, hasta que vio un tuit que calentó su sangre italiana…

Querido @cuervotinelli te pido disculpas por mi reacción de ayer en A dos Voces, estaba muy afectada por otras cosas.Te mando un beso grande

— Elisa Lilita Carrió (@elisacarrio) June 2, 2016

Carrió se disculpaba con Marcelo Tinelli -a quien también había cruzado en el programa de cable–, y hacía mutis con Michetti. La Vice espera su turno para ajustar cuentas con su flamante adversaria, que ahora cultiva su relación con María Eugenia Vidal, la gobernadora de Buenos Aires.

Con Susana Malcorra empujando su nominación a la Secretaría General de Naciones Unidas, los candidatos a la Cancillería empiezan a desfilar en los corrillos del poder. Ahora se anotó Alfonso Prat Gay, que sufre fuego cruzado desde varios despachos del primer piso de la Casa Rosada. No le soportan a Prat Gay su independencia para moverse y su afinidad para plantear críticas a la gestión sin involucrarse. En unas pocas semanas, se sabrá si Malcorra tiene chance –Inglaterra tiene la llave– y si Prat Gay puede superar las dudas que su personalidad desata en las cercanías del Presidente.

A las internas entre Carrió y Michetti, y Prat Gay vs resto del mundo, se deberían sumar las diferencias entre Juan José Aranguren y Rogelio Frigerio. En este caso, hay un choque cultural: Frigerio entiende de política y es conciliador. Aranguren se ciñe a los números de su computadora y el resto es aleatorio. El ministro de Energía, sin sutilezas, expuso en una reunión de gobernadores que las tarifas eléctricas estaban aún atrasadas, ante la desesperación del ministro del Interior que buscaba la salida política a una crisis social que aún no terminó.

Frigerio es leal con Aranguren y lo enfrenta sin operaciones políticas, una actitud que no repiten otros referentes del gobierno nacional. Hace unas horas se conoció una imputación que el fiscal federal Carlos Stornelli le hizo al ministro Aranguren, alegando que violó normas de transparencia pública. Stornelli sabe de política, fue funcionario de Daniel Scioli y tiene excelentes contactos en la Bombonera. Su imputación contra Aranguren se conoció cuando el ministro juraba públicamente que no pensaba renunciar.