Javier Milei y Elon Musk se encontraron en Austin (Texas) para fortalecer una relación personal que inició a través de las redes sociales. El presidente y el poderoso empresario tienen afinidad ideológica y acordaron protagonizar un congreso en la Argentina sobre demografía, desarrollo económico y tecnología.
«Fue amor a primera vista», sintetizó Gerardo Werthein, embajador designado en Estados Unidos, cuando le preguntaron sobre la cita entre Milei y Musk.
Argentina tiene inmensas reservas de litio, y Musk fabrica autos eléctricos. Ademas, su empresa Starlink empezó sus actividades en el país y comenzará a competir con otras compañías privadas. Milei apuesta a que Musk invierta en tecnología y comunicaciones, al margen de la sintonía ideológica.
Los dos creen en la libertad de mercado y en la ausencia del Estado, pese a las asimetrías económicas que se observan en la sociedad del siglo XXI. «Cuanto más Estado, más pobreza», le dijo Milei a Musk, que compartió la premisa ideológica.
Tras la visita a la empresa Tesla en Austin, el jefe de Estado tiene previsto viajar a Dinamarca para participar de la firma del acuerdo por la compra de 24 aviones de combate F16 que serán incorporados a la Fuerza Aérea.
Milei tiene una perspectiva realista de la política exterior: considera que el potencial bélico y el crecimiento económico es clave para que los países encuentren su lugar en el tablero internacional.