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Fuga hacia adelante

Fuga hacia adelante

Notas

Sergio Massa logró que el Fondo Monetario Internacional (FMI) acepte revisar las metas del acuerdo de Facilidades Extendidas que sirve para refinanciar la deuda de 44.000 millones de dólares que dejó Mauricio Macri cuando abandonó la Casa Rosada.

El jefe del Palacio de Hacienda alegó ante las autoridades del Fondo -Kristalina Georgieva y Gita Gopinath- que la sequía hizo estragos en la economía nacional, y a la cúpula del FMI no le quedó otra alternativa que abrir las negociaciones para «recalibrar» las metas vinculadas a la emisión monetaria, el déficit fiscal y las reservas del Banco Central.

Massa apalancará la negociación con el explícito respaldo político que ofreció Joseph Biden a Alberto Fernández durante su encuentro en Washington, pero ese apoyo clave de la Casa Blanca no sirve para acelerar los tiempos de la burocracia y el board que toman las decisiones formales en el FMI.

El gobierno necesita dólares para enfrentar una eventual corrida en los mercados y sostener -como se pueda- el ritmo de las importaciones destinadas a la producción local. Y esos dólares -en la actual coyuntura- solo pueden ser girados por el FMI a través de un adelanto de todos los desembolsos pendientes en 2023.

Se trata de 10.000 millones de dólares que deberían arribar al Banco Central hacia fines de junio. Si eso no ocurre, la crisis económica se puede profundizar a niveles distópicos. Alberto Fernández, Biden, Massa y Georgieva ya lo saben.